Sugerencias del día ⭐

Ternera madurada que lleva mahonesa al pedro ximenez,rucula y salsa sweet chilli

Berenjenas rellena de atun con tomate y gratinadas con burrata

Lleva tomate rosa maduro,mango,pistacho y frutos rojos

La ensaladilla rusa con huevo frito y mayonesa al Pedro Ximénez es una variante innovadora de la clásica ensaladilla. Esta versión combina la cremosidad tradicional con el sabor distintivo de la mayonesa al Pedro Ximénez y la textura del huevo frito.

La ensalada templada con langostinos es una versión sofisticada de la clásica ensaladilla. Se elabora con patatas tiernas, zanahoria y mayonesa ligera, servida a temperatura templada para potenciar los sabores. Los langostinos, jugosos y ligeramente salteados, aportan un toque marino exquisito. Perfecta con un toque de aceite de oliva y cebollino fresco.

Los espárragos salteados con queso parmesano, jamón ibérico y huevo frito combinan texturas crujientes y cremosas. El jamón aporta intensidad, el queso salinidad y la yema fundente une todos los sabores irresistiblemente.

Las berenjenas con miel y queso parmesano ofrecen un contraste delicioso entre dulce y salado. Las berenjenas, crujientes por fuera y tiernas por dentro, se bañan en miel y se espolvorean con parmesano, logrando un bocado irresistible.

La alcachofa a la bilbaína con jamón ibérico es un plato sabroso y tradicional. Las alcachofas tiernas se doran con ajo y se combinan con jamón ibérico crujiente, aportando un contraste delicioso de texturas y sabores.

La lata de anchoas con tomate natural es una combinación sencilla pero exquisita. Las anchoas, intensas y salinas, se equilibran con la frescura del tomate rallado, realzando su sabor. Un toque de aceite de oliva y pan crujiente completan este bocado mediterráneo irresistible.

El tartar de jamón ibérico con mahonesa al Pedro Ximénez es una exquisitez gourmet. El jamón, finamente picado, ofrece un sabor intenso y salino, equilibrado por la suavidad de la mahonesa con matices dulces del vino. Perfecto con pan crujiente o tostas.

El entrecot de vaca Simental madurado destaca por su intenso sabor y textura jugosa. Su maduración potencia los matices cárnicos, logrando una carne tierna con infiltración de grasa equilibrada. Cocinado a la brasa o plancha, desarrolla una costra dorada que realza su exquisito gusto. Ideal con sal en escamas.

La presa ibérica de bellota es una pieza jugosa y llena de sabor, gracias a su infiltración de grasa. Cocinado a la brasa o a la plancha, desarrolla una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. Su sabor intenso y su aroma ahumado lo hacen irresistible.

Los huevos rotos con gambones al ajillo son una combinación deliciosa. Las patatas crujientes se mezclan con huevos fritos de yema fundente, mientras los gambones, salteados con ajo y guindilla, aportan un toque jugoso y aromático. Un plato sabroso y lleno de contrastes.

Atun de la almadraba un manjar de la gastronomía andaluza

El peregrinal al pil pil es un plato exquisito donde el pescado se cocina lentamente en aceite de oliva con ajo y guindilla, logrando una emulsión sedosa y llena de sabor. Su textura jugosa y el característico pil pil lo convierten en una delicia tradicional de la gastronomía vasca.

Las gambas a la plancha son un clásico del marisco, destacando por su sabor intenso y su textura jugosa. Se cocinan con sal gruesa sobre una plancha caliente, resaltando su esencia natural. Un toque de limón y aceite de oliva realza su frescura, ofreciendo un bocado delicioso y aromático.

Las conchas finas al natural son un manjar del mar, apreciado por su frescura y sabor intenso. Servidas en su concha con un toque de limón, realzan su esencia salina y textura jugosa. Perfectas como aperitivo, ofrecen una experiencia gastronómica sencilla pero llena de matices marinos.

Las conchas finas a la plancha realzan su sabor marino con un toque ahumado y jugoso. Cocinadas brevemente con ajo, perejil y un chorrito de limón, mantienen su textura tierna y su esencia natural. Un bocado delicioso y aromático, ideal para disfrutar con un buen vino blanco.

Las almejas salteadas son un bocado delicioso y lleno de sabor a mar. Cocinadas a fuego vivo con ajo, perejil y un chorrito de vino blanco, se abren liberando su jugo natural, creando una salsa aromática y exquisita. Perfectas como entrante o acompañamiento con pan crujiente.